martes, 17 de abril de 2012

El cebollín:





El cebollín es una planta que posee un extenso sistema de rizomas y tubérculos, de donde emergen brotes erectos de hasta 30 cm de altura; los brotes comprenden hojas verde oscuro y un tallo de sección triangular, donde aparece una inflorescencia carmelita o violácea.

Ciclo de vida: en cuanto a desarrollo en cultivo se refiere, pasa por cuatro fases bien definidas.

Primera: la podemos definir como fase herbácea y comienza con la germinación. Durante esta fase tiene lugar el desarrollo radicular y foliar.

Segunda: es la de formación del bulbo, iniciándose con la paralización de su desarrollo vegetativo aéreo y acumulación de las sustancias de reserva en la base de las hojas interiores, que a su vez se engrosan y dan lugar al bulbo.

Tercera: consiste en un reposo vegetativo y la planta, con su bulbo maduro, detiene su desarrollo.

Cuarta: y última, es su fase de reproducción. Se suele producir en el segundo año de cultivo y gracias a las sustancias de reserva acumuladas, desarrolla su tallo floral con una inflorescencia en umbela al final del mismo.

Clima: Templado, fresco. La cebolla es una planta más bien de climas templados e inviernos suaves, aunque en las primeras fases de cultivo puede tolerar temperaturas bajo cero. La brotación de los tubérculos tiene lugar a temperaturas entre 10 y 45°C, las óptimas se encuentran entre 30 y 35°C. Puede tolerar ligeras heladas. Es sensible a altas temperaturas y días largos. Es resistente al clima frío.

Suelos: prefiere suelos sanos y profundos aunque sus raíces sean más bien superficiales, ricos en materia orgánica y con poca caliza. En terrenos pedregosos, poco profundos, mal trabajados y pobres, los bulbos no se desarrollan bien.
Se recomienda no repetir este cultivo en un mismo suelo hasta pasados tres años.

Agua: La cebolla es muy sensible al exceso de humedad, pues los cambios bruscos pueden ocasionar el agrietamiento de los bulbos. Es conveniente, una vez que las plantas han iniciado el crecimiento, mantener los primeros 40 centímetros de profundidad con una humedad del suelo por encima del 60% del agua disponible.
Demasiada humedad al final del cultivo repercutirá negativamente en la conservación de los bulbos.

Tamaño dela planta: Altura 0.40 - 0.50 m. diámetro 0.20 - -0.25 m.
Tipo de suelo: Suelos con alto contenido de materia orgánico, buen drenaje, PH 5.8 - 6.8. Tolera ligeramente la salinidad.
Ciclo de vida: Bianual por florecer.

Siembra: Este vegetal se siembra en forma directa y a chorro corrido, el distanciamiento es de 20 y 25 cm entre surco. Después de la siembra hay que poner una capa liviana de abono orgánico y regar, las semillas germinan entre los 6 y los 8 días, el raleo debe hacerse a los 15 días después de la siembra, dejando una población de más o menos 60 a 80 plantas por metro lineal.

Cosecha: la cosecha se iniciará a los 75 días de sembrado, o cuando los tallos alcancen un diámetro de 1 cm, previo a la cosecha (2 a 3 semanas antes) deberá aporcarse con el objeto de tener un tallo largo, lo más blanco posible; después que se ha cosechado es necesario eliminar la hoja exterior (más vieja) y cortar las raíces teniendo cuidado de no hacer el corte muy alto para evitar que el tallo se abra.